Por CVJ
Chocó – Guachalito, corregimiento de Nuquí (La Kuka). Las ballenas deben estar pariendo allí.
Esta historia arranca allí porque es un lugar sublime, prístino, sagrado, mártir, pesquero, de antaño, de historias, con la característica envidiable de inundar el mar con sus miles de manantiales que escurren su pureza en ese mar Pacífico tan hermoso, desafiante, temerario y embrujador. Allí la expresión de la vida, es igual de alta a la de la humedad, brota en cada poro de la tierra y adquiere su característica, tonalidad y encanto. Ermitaños que te dan lecciones de vida; aves en primer plano mostrándote como construir tu hogar; cucuyos destellando iluminación para el sublime bosque; cánticos sublimes de cigarras y cualquier infinidad de vivos expresando su paso de la noche allí; serpientes aleteando ante el hostil trato de humanos a la vil captura de un retrato.

Antes de llegar a mis 40, tuve la dicha de conocer esta zona de Colombia, la cual en mi humilde opinión puede estar dentro de las zonas más valiosas para el Planeta Tierra, en lo que se refiere a la vida preferiblemente silvestre. Cada rincón del mundo con estas características se debe proteger como elemento sagrado de vida, más allá de cualquier interés económico; algo muy fácil de escribir, pero bien complejo de caminar con la humanidad actual que somos. Como esa zona, mágicamente es la nuestra, solo que sin vida marina.

Quiero escribir estas palabras para hacer una invitación al sueño más inmenso que pudiera tener cualquier ciudadano del mundo que ame Salento. La idea es convertir desde el perímetro urbano hacia arriba en bosque (hasta todo). Que seamos reconocidos por ser la selva del Paisaje Cultural Cafetero (PCC). Ésta es una invitación abierta a que luchemos por esto y que ayudemos a contribuir con la defensa del agua, la vida y el territorio.
“No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo”
Ahora todas las predicciones nos extinguen en menos de 100 años, pues la idea es a que construyamos un sueño que sea para más de mil años, que lleve inmerso en su ADN la recuperación de bosques y corredores biológicos que le permitan a las diferentes especies vivas del Quindío y el Paisaje Cultural Cafetero recuperarse, mantenerse, desplazarse, convivir, colonizar y perdurar por siempre.

Sin duda alguna expresiones como la del 6 de julio, están llamadas a ser la constante hasta que logremos el objetivo. Será de aquí en adelante un dialogo latente y paciente, procurando siempre ser constructivos, dialecticos y negociadores. Teniendo presente que la serpiente que está en medio es el vil dinero.
Está claro que tenemos un desenfoque profundo entre lo que es más amigable para el Planeta Tierra y las especies vivas que aquí convivimos. Analizando nuestro camino, no existe actividad humana en la que sea innecesaria la utilización del líquido vital, prácticamente utilizamos “agua pura” para tratar cualquier putrefacción humana. Parte el alma ver la convicción humana tan perdida en banalidades de inmediatez y moda. Mientras que unos cuantos nos aspiran como a mixturado del Bronx, convirtiéndonos en testigos del decoloramiento de la parte viva de esta tierra verdeazul hermosa que va perdiendo su tonalidad, su magia salvaje, plastificando su espesura, olvidándonos que los detalles que no tienen precio en la vida son los que realmente importan, vitales. Hay que recuperar esto y soñar con ir a caminar la montaña, para admirarla y protegerla, por el simple hecho de ser la madre tierra, ésta es una invitación a hacerlo con más constancia – Acércate a ella.

Desde la misma noción escrita, descrita y plasmada en letras de la antigüedad, el fluir del agua ha conducido la colonización del mundo, expansiones, erguir imperios, ciudades y la manipulación para la expansión de la agricultura en el planeta tierra. Nunca hasta este instante de la vida se ha tenido tanta necesidad de determinar la asignación óptima del recurso hídrico, tal cual se expresa en el curso Agua en América Latina – Abundancia en medio de la escasez mundial – “América Latina, aparentemente abundante en agua, superior al promedio mundial. En teoría estaría asegurada la disponibilidad, pero NO vivimos ni en el promedio, ni en el futuro.” De repente el ambiente te pone en aprietos de mil formas, y si Dios así lo quiere, no te da tregua y chao.

Pues entonces hagamos una invitación a reconfigurar el esquema y compromiso con los servicios ambientales de provisión, a que sembremos cada rincón del Departamento, que colonicemos potreros con pequeños relictos boscosos que le permitan ayudar a la tierra a soportarnos, más siendo un lugar tan mágico y digno de conocer por el mundo entero, pues creo que le debemos a Salento mejórarle mucho la calidad de la zona y que sea el sembrar la magia que nos una alrededor del campo en la zona perimetral del Parque Nacional Natural Nevados, por el Quindío, una reconfiguración del modelo. Exigiendo una fecha de caducidad de monocultivos de cualquier tipo, desmonte periódico de estos, pero 10 años están a la vuelta de la esquina. La montaña es sagrada y nuestra reconfiguración como zona del Paisaje Cultural Cafetero puede ser sembrar la Selva del PCC en Salento.

For the love of nature AB Origen Fundación invita a sembrar la Selva Del PCC, porque Salento se respeta y por tener una mejor enviromental education que permita a través de estas iniciativas generar conciencia ambiental en Colombia y el mundo.
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